Marina Ashade, profesora de Economía de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, asseguró que la introducción de robot o muñecas sexuales podría ser un agente de cambio positivo en las relaciones de pareja.
La profesional reveló en su libro " Sexo con Robots: Implicaciones Éticas y Sociales" que agregar un robot sexual a la relación no se trata de "reemplazar" a uno de los integrantes de la pareja, sino que asegura que podría ser algo "complementario".
Este estudio desmiente la versión de que las personas que disfrutan de la compañía de muñecas sexuales evitan las relaciones humanas, sino que podría hasta mejorarlas.
Los robots hiperrealistas, lo nuevo del mercado.